Uno: Las tuberías de hierro fundido previenen la propagación del fuego mucho mejor que las de plástico, ya que no son combustibles. No alimentan el fuego ni se queman, dejando un espacio por el que el humo y las llamas pueden propagarse a través del edificio. Por otro lado, las tuberías combustibles, como el PVC y el ABS, sí se queman. Cortar el fuego en tuberías combustibles requiere mucha mano de obra y los materiales son caros, pero cortar el fuego en tuberías de hierro fundido, una tubería no combustible, es relativamente fácil de instalar y económico.
Dos: Una de las cualidades más impresionantes de las tuberías de hierro fundido es su longevidad. Dado que las tuberías de plástico se han instalado en grandes cantidades desde principios de la década de 1970, su vida útil aún no se ha determinado. Sin embargo, las tuberías de hierro fundido se han utilizado desde el siglo XVI en Europa. De hecho, han abastecido las fuentes de Versalles, en Francia, durante más de 300 años.
Tres: Tanto las tuberías de hierro fundido como las de plástico pueden ser vulnerables a materiales corrosivos. Las tuberías de hierro fundido se corroen cuando el nivel de pH en su interior desciende por debajo de 4,3 durante un período prolongado, pero ningún sistema de alcantarillado sanitario en Estados Unidos permite que se viertan materiales con un pH inferior a 5 en su sistema de alcantarillado. Solo el 5 % de los suelos en Estados Unidos son corrosivos para el hierro fundido, y al instalarse en dichos suelos, las tuberías de hierro fundido pueden protegerse de forma fácil y económica. Por otro lado, las tuberías de plástico son vulnerables a numerosos ácidos y disolventes, y pueden dañarse con productos derivados del petróleo. Además, los líquidos calientes a más de 71 °C pueden dañar los sistemas de tuberías de PVC o ABS, pero no representan ningún problema para las tuberías de hierro fundido.
Hora de publicación: 25 de noviembre de 2020